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Repercusión de nuestra huella digital en Internet y sus riesgos asociados

Repercusión de nuestra huella digital en Internet y sus riesgos asociados

por
Kymatio
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Los estilos de vida de las personas han sufrido una gran transformación en las últimas décadas. El desarrollo de las nuevas tecnologías ha traído consigo innumerables beneficios de los que, en algunos casos, nos hemos vuelto dependientes.

El cambio de estilo de vida en la era digital

El estilo de vida ha cambiado radicalmente en las últimas décadas. El desarrollo de nuevas tecnologías ha aportado innumerables beneficios, hasta el punto de generar cierta dependencia.

La facilidad para acceder a información, la conexión con nuestros seres queridos y la simplificación de tareas domésticas, como pedidos online, son ejemplos de cómo estos avances han inundado nuestras vidas. Sin embargo, el cambio más profundo no ocurre en el mundo físico, sino en el ciberespacio.

Un nuevo entorno de interacciones

Este nuevo entorno, tanto individual como social, es percibido e interpretado de forma distinta por cada persona, lo que se refleja en comportamientos únicos que expresan su identidad.

En cada interacción dejamos una huella digital: información sobre nosotros que puede obtenerse en internet, desde fotos hasta datos privados como teléfono o DNI.

Los riesgos del ciberespacio

Este espacio no está exento de peligros. Aunque los objetivos de los atacantes son similares a los del mundo físico (dinero o información), los métodos suelen basarse en engaños que explotan vulnerabilidades emocionales y motivacionales mediante ingeniería social.

Comprender este riesgo es vital para no caer en manos de atacantes. Existen distintas estrategias: desde mensajes masivos que buscan que “por estadística” alguien caiga (phishing), hasta el más sofisticado spear phishing, que es personalizado para un objetivo concreto, aumentando su efectividad y dificultando la detección.

El spear phishing y la exposición digital

En el spear phishing, el factor clave no es el tiempo que pasamos en internet, sino el nivel de exposición: la cantidad de datos que hay disponibles sobre nosotros. Gustos, motivaciones, movimientos o incluso aspiraciones profesionales pueden ser usados para crear un mensaje creíble.

La información que publicamos en redes es especialmente relevante: una foto de vacaciones puede revelar con quién estamos, dónde nos encontramos y que estaremos fuera del trabajo durante días.

El caso de Zed

Zed, una joven, recibió en Facebook un mensaje de una “amiga lejana” pidiéndole que votara por ella en un concurso. Para hacerlo, debía registrarse en una plataforma y, tras un supuesto fallo, facilitar la contraseña de su cuenta.

Aunque dudó, terminó dándosela para “ayudar a su amiga”. En realidad, era un atacante que hackeó sus cuentas, accedió a datos confidenciales como pasaporte, datos bancarios y fotos íntimas, y bloqueó su acceso.

El atacante había analizado sus redes, observado su estilo de vida, sus contactos y personas de confianza, y elaboró un plan basado en ayudar a una amiga. El objetivo era manipular sus emociones para obtener lo que quería.

En otros casos, el enlace inicial podría haber infectado el equipo, robando o secuestrando información, con consecuencias personales y laborales.

Lecciones y prevención

Las motivaciones de los atacantes pueden ser económicas, morales, personales o para obtener información secreta. Por eso debemos cuidar nuestra huella digital y conocer nuestras vulnerabilidades.

Kymatio ayuda a identificar áreas de mejora y a reforzar el estado de alerta de cada empleado de forma personalizada, reduciendo la probabilidad de ser víctima de estos ataques.